Y, ante la ausencia de Venus bajo, desde el Olimpo donde habitan los temas inmortales, hasta mi nube para recordar los que nunca morirán para mí y que han ido formando la banda sonora de mi película.
Es
el turno de una obra maestra del Soul que saltó a la fama en 1966 y que
luego ha ido resurgiendo década tras década de la mano de distinta
gente y con diferente suerte.
Para
los que vivimos aquella época inicial es una canción con todo el aroma
inconfundible de la Tamla Motown y su Sonido Detroit que siempre he
pensado fue el Soul más elegante. Basta con repasar sus nombres
representativos, desde Stevie Wonder a las Supremes sin olvidar a Percy
Sledge o los Four Tops entre tantos otros que, si tengo ánimos, iré
incluyendo sin olvidar, por supuesto, a sus geniales “adversarios” del
Soul más fuerte de la Atlantic.
Aunque
los autores de esta canción (que no pude evitar salir disparado a
comprarla según la escuché) fueron los Isley Brothers, la mejor voz que
la ha cantado, en mi opinión, ha sido la de Diana Ross. Posteriormente,
tras años de olvido, la rescató en un capítulo de "Ally McBeal", la en
general maravillosa versionadora, Vonda Sheppard devolviéndome a los
sesenta como en movimiento de nariz de aquella adorable bruja de “Embrujada”.
Ella
ha sido la culpable de que ya en esta década yo llegara a buscar la
letra, esa gran olvidada de los que en la Década Prodigiosa nos
limitábamos a escuchar las canciones sin más, con las voces como si fueran otros instrumentos, pues en el colegio casi
todos habíamos estudiado francés y no entendíamos nada de lo que llegaba
de Gran Bretaña o Estados Unidos.
Una
vez supe lo que decía tengo al convencimiento de que la mejor
versión, la que definitivamente resuena en mi cabeza cuando pienso en
ella es la de finales de los ochenta, la que grabó Rod Stewart
acompañado por el autor, Ronnie Island, ralentizando el ritmo y
potenciando el sentimiento de los versos.
Esta,
que pongo la primera, logra evitar que me quede en la preciosa melodía o
me pierda siguiendo el compás. Esta versión, una vez comprendido lo que
expresa, hace sentirla dentro... y hasta la vuelve peligrosa.
Y es que cuando ya tiene tu corazón, viejo o joven, en su poder solo queda esperar a lo que la fortuna (o ella, para ser claros) decida hacer con él.
Y es que cuando ya tiene tu corazón, viejo o joven, en su poder solo queda esperar a lo que la fortuna (o ella, para ser claros) decida hacer con él.
La
traducción, como todas las mías, huye razonablemente de lo literal,
intenta que sus palabras sean las que utilizaría en español y por tanto
comprensibles con el corazón más que con la cabeza, especialmente para
los que se sienten reflejados en ella. Debo aclarar que en el video no
se ajustan por completo a la letra original (sobran o faltan versos) y
como yo no entiendo el inglés hablado no he podido adaptarla a él.
Luego incluyo también las otras tres versiones comentadas. Las dos que
crearon en mí la leyenda y la última, la que la rescató del fondo de mis
recuerdos. Sería injusto por mi parte no hacerlo.
This old heart of mine (weak for you)
Rod Stewart y Ronald Isley (1989)
Isley Brothers (1966)
Supremes (1966)
Vonda Sheppard (1999)
Mi viejo corazón se ha roto cien veces.
Se rompe cada vez que cree que te has ido para siempre.
Noches solitarias que vienen y recuerdos
que van, te traen de nuevo y me dañan más, y más.
Quizá mi error es mostrar el amor que siento dentro
porque cada día
me impides saber qué significo para ti.
Pero te amo, eso es todo,
te amo y este viejo corazón sufre por ti.
Intento con fuerza ocultar mi dolor,
este viejo corazón siempre está padeciendo
por la forma en que me tratas.
Vienes un día y te marchas una semana,
pero te vuelvo a querer cien veces.
Son las cien veces que vuelves.
Soy tuyo cada vez que lo deseas.
Quisiera gritarlo, decirselo al mundo,
porque te amo, este viejo corazón sufre por ti.
Te amo, eso es todo.
Quizá mi error es mostrar el amor que siento dentro
porque cada día
me impides qué significo para ti.
pero te amo, eso es todo.
Te amo y este viejo corazón sufre por ti.
Te amo, eso es todo,
te amo y este viejo corazón sufre por ti.
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